domingo, septiembre 04, 2011
Carta Agroecológica de Oaxtepec
Los más de 750 participantes en el III Congreso Latinoamericano de
Agroecología organizado por la Sociedad Científica Latinoamericana de
Agroecología (SOCLA) y la Universidad Autónoma Chapingo realizado en
Oaxtepec, Morelos, México del 17 al 19 de agosto de 2011, y reunidos
bajo el lema “La agroecología; para alcanzar la soberanía alimentaria en
un planeta en crisis ambiental, energética y climática” declaramos:
1. La urgente necesidad de impulsar el paradigma
agroecológico que asegure suficientes alimentos sanos y accesibles para
la creciente población mundial, sobre la misma base de tierra arable,
pero haciendo un mejor uso de los recursos como el petróleo, el agua y
otros, dentro de un escenario de cambio climático e incertidumbre
económica.
2. El modelo agrícola industrial-convencional y sus
cuestionables derivaciones biotecnológicas y producción de
agrocombustibles está agotado y no podrá dar respuestas a los desafíos
del futuro agrícola en la región y el mundo. De hecho, la amenaza a la
seguridad alimentaria es el resultado directo del modelo agroindustrial,
caracterizado por monocultivos a gran escala y cultivos transgénicos,
mientras las grandes compañías transnacionales se apoderan de semillas y
tierras agrícolas, socavando con ello aún más la capacidad de
suministro de alimentos, fibra y energía a las poblaciones locales.
3. Los umbrales de la naturaleza han sido sobrepasados
por el crecimiento económico desenfrenado y los paisajes modificados
hasta puntos extremos por el monocultivo y otras prácticas nocivas a los
agroecosistemas, la salud humana y el ambiente natural. La agroecología
provee las bases para revertir este proceso y restaurar los procesos
ecosistémicos, como la producción de alimentos sanos, la mitigación del
cambio climático y la conservación de la biodiversidad, tan necesarios
hoy en día para la supervivencia del planeta.
4. Considerando que el congreso se realiza en México,
ubicado en Mesoamérica, centro de origen, diversificación y
domesticación del maíz, manifestamos nuestro apoyo a las iniciativas de
rechazo a la introducción de cultivos transgénicos en este o cualquier
otro país. Hacemos un llamado a crear esfuerzos para desterrar los
transgénicos del continente y transformar América Latina en una zona
libre de transgénicos. Defender la agricultura campesina y exigir el
derecho al libre uso de la biodiversidad por los campesinos e indígenas y
rechazar el patentamiento y la restricción a la circulación de sus
semillas nativas.
5. De igual manera, considerando que la Quinta
Conferencia de las Partes del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes
Orgánicos Persistentes adoptó el 29 de abril del 2011, la decisión de
eliminar la producción y el uso mundial del insecticida endosulfán, el
III Congreso de la SOCLA hace un llamado a todos los gobiernos de
América Latina y el Caribe para prohibir la importación, producción y
uso del endosulfán. Además, trabajar para la eliminación de todos los
agrotóxicos e implementar programas nacionales de apoyo a las
alternativas agroecológicas para el manejo de plagas, para ir más allá
de la mera sustitución por otro plaguicida químico. Para la aplicación
de este compromiso internacional, los planes nacionales deberán estar
abiertos a la participación de las organizaciones de productores y de
académicos.
6. La agroecología está aportando las bases científicas,
metodológicas y técnicas para una nueva “revolución agraria” a escala
mundial. Los sistemas de producción fundados en principios
agroecológicos son biodiversos, resilientes, eficientes energéticamente y
socialmente justos. Informes internacionales como el IAASTD y del
Relator Especial para el Derecho a la Alimentación de las Naciones
Unidas, han concluido que el modelo agroecológico es la opción mas
viable ya que permite la generación de sistemas agrícolas capaces de
producir conservando la biodiversidad y la base de recursos naturales,
sin depender de petróleo, ni insumos caros.
7. Miles de agricultores en especial campesinos e
indígenas en América Latina ya practican este tipo de agricultura que
ofrece múltiples beneficios ambientales, sociales, culturales y
económicos a varios sectores de la sociedad rural y urbana de la región.
Estos producen más el 50% de los alimentos que se consumen y las
experiencias agroecológicas exitosas constituyen una guía para ser
socializadas mediante procesos horizontales de intercambio participativo
de experiencias.
8. Los movimientos sociales son claves para el
escalonamiento de la propuesta agroecológica y para lograr políticas
públicas favorables a ella y a la soberanía alimentaria. La soberanía
alimentaria se centra en la autonomía, el consumo responsable, los
mercados locales, los ciclos cortos de producción y consumo y las redes
que promueven innovaciones e ideas agroecológicas. La agroecología no
solo proporciona los principios para alcanzar la soberanía alimentaria,
sino también la soberanía tecnológica, territorial, económica y
energética dentro de un contexto de resiliencia.
9. Los científicos, académicos, profesionales y técnicos
ligados a SOCLA apoyan desde su quehacer a estos movimientos sociales y
juegan un rol fundamental en la sistematización de las experiencias
agroecológicas surgidas de la investigación formal y de las tradiciones
de los agricultores. También tienen la responsabilidad social de
informar y presionar a los decisores para que se generen y rediseñen
políticas públicas agrarias que potencien la agricultura sostenible tal
como el acceso de los agricultores a la información, educación,
investigación, tierra, agua, semillas locales, mercados, etc.
10. Hacemos un llamado a la sociedad en general a apoyar
las propuestas agroecológicas que permitan consolidar la soberanía
alimentaria, la conservación de los recursos naturales y el
empoderamiento local, regional y nacional de organizaciones y
movimientos campesinos.
Apremiados por la urgencia de los tiempos, convocamos a
convertir esta declaración en plan de acción de la agroecología en
América Latina y El Caribe.
No más desalojo y criminalización ni violencia en el campo!
Rechazamos la marginación del saber campesino e indígena y apoyamos el diálogo entre estos saberes y el conocimiento científico!
Apoyamos las iniciativas de educación en agroecología a
todos los niveles, en el contexto urbano y rural, que fortalezca las
capacidades para alcanzar la soberanía alimentaria en un planeta en
crisis ambiental, energética y climática.
Hacemos un fuerte llamado a los estados a establecer políticas favorables a la agroecología!
Rechazamos todo intento de parte de las corporaciones
multinacionales, los gobiernos y los organismos financieros
internacionales de secuestrar y cooptar la agroecología. Defendemos la
agrobiodiversidad como patrimonio de los pueblos al servicio de la
humanidad y la madre tierra!