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viernes, 25 de noviembre de 2011

Discurso de Vandana Shiva

Es hora de parar la guerra contra la Tierra. Discurso de Vandana Shiva al recibir el Premio Sydney por la Paz
23/11/11
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Hoy en día, cuando pensamos en la guerra, nuestra mente se torna hacia Iraq y Afganistán. Pero la guerra más grande es la guerra contra el planeta. Ésta tiene sus raíces en una economía que no respeta límites ecológicos y éticos – límites a la desigualdad, límites a la injusticia, límites a la codicia y la concentración económica.

Un puñado de empresas y de potencias busca controlar los recursos de la Tierra y transformar el planeta en un supermercado en el que todo está en venta. Quieren vender nuestro agua, genes, células, órganos, conocimientos, culturas y nuestro futuro.
La guerras duraderas en Afganistán, Iraq y las que les han seguido no son sólo sangre por petróleo. A medida que ellas se desarrollan, vemos que son sangre por alimentos, sangre por genes y biodiversidad y sangre por agua.
La metalidad guerrera subyacente a la agricultura bélico-industrial es obvia en los nombres de los herbicidas de Monsanto— Round-Up, Machete, Lasso. American Home Products, que se ha fusionado con Monsanto, da a sus herbicidas nombre igualmente agresivos, incluyendo “Pentagon” y “Squadron”. Es la lengua de la guerra. La sustentabilidad se basa en la paz con la Tierra.
La guerra contra la Tierra comienza en la mente. Los pensamientos violentos dan forma a acciones violentas. Categorías violentas construyen herramientas violentas. Y en ninguna parte esto es tan vivaz como en las metáforas y métodos en los que se basa la producción industrial, agrícola y alimentaria. La fábricas que produjeron venenos y explosivos para matar a la gente durante las guerras han sido transformadas en fábricas productoras de agroquímicos al terminar las guerras.
El año 1984 me hizo ver que algo no estaba bien en la manera en que los alimentos se producían. Con la violencia en el Punjab y el desastre en Bhopal, la agricultura parecía guerra. Fue entonces que escribí La Violencia de la Revolución Verde, y por eso mismo lancé Navdanya como un movimiento por una agricultura libre de venenos y productos tóxicos.
Los pesticidas, que en un principio se utilizaron como químicos bélicos, no pudieron controlar las plagas. La ingeniería genética iba a ofrecer una alternativa a los productos químicos tóxicos. Al contrario, ha llevado a un mayor uso de pesticidas y herbicidas y desatado una guerra contra los campesinos.
Los altos costos de los insumos y productos químicos hacen que los agricultores caigan en la trampa de la deuda – y la tampa de la deuda lleva a los agricultores al suicidio. De acuerdo a datos oficiales, en la India más de 200.000 campesinos se han suicidado desde 1997.
Hacer la paz con la Tierra siempre ha sido un imperativo ético y ecológico, que se ha convertido ahora en un imperativo para supervivencia de nuestra especie.
La violencia contra el suelo, la biodiversidad, el agua, la atmósfera, el campo y los campesinos produce un sistema alimentario marcial que no puede dar de comer a la gente. Un billón de personas sufre hambre. Dos billones sufren de enfermedades relacionadas con la alimentación: obesidad, diabetes, hipertensión y cáncer.
Hay tres niveles de violencia implicadas en el desarrollo no sustentable. El primero es la violencia contra la Tierra, que se expresa en la crisis ecológica. El segundo es la violencia contra gente, que se expresa en la pobreza, la indigencia y el desplazamiento. El tercero es la violencia de la guerra y el conflicto, cuando los poderosos echan mano a los recursos que están en otras comunidades y países para satisfacer su apetito que no tiene límites.
Cuando cada aspecto de la vida es comercializado, vivir se hace más caro, y la gente se empobrece, incluso si ganan más de un dólar al día. Por otra parte, la gente puede ser rica en términos materiales, incluso sin economía monetaria, si tienen acceso a la tierra, si los suelos son fértiles, si los ríos están limpios, su cultura es rica y mantiene la tradición de construir casas y prendas bonitas, buena comida, y hay cohesión social, solidaridad y espíritu comunitario.
La ascensión del dominio del mercado, y de la moneda en tanto que capital producido por el hombre, a la posición de principio superior organizativo de la sociedad y única forma de cuantificar nuestro bienestar ha llevado al debilitamiento de los procesos que mantienen y sostienen la vida en la naturaleza y la sociedad.
Entre más ricos nos hacemos, somos ecológica y culturalmente más pobres. El aumento en el bienestar económico, medido en dinero, lleva al aumento de la pobreza en los aspectos material, cultural, ecológico y espiritual.
La verdadera moneda de la vida es la vida misma, este punto de vista lleva a varias preguntas: ¿cómo nos miramos a nosotros mismos en este mundo? ¿Para qué están los seres humanos? Y ¿somos simplemente una máquina de hacer dinero devoradora de recursos? O ¿tenemos un propósito más elevado, un fin superior?
Creo que la “Democracia Terráquea” nos permite imaginar y crear democracias vivientes basadas en el valor intrínseco de todas las especias, de todos los pueblos, de todas las culturas – un reparto justo y equitativo de los recursos vitales de esta Tierra, un reparto de las decisiones sobre el uso de los recursos de la Tierra.
La “Democracia Terráquea” protege los procesos ecológicos que mantienen la vida y los derechos humanos fundamentales que son la base del derecho a la vida, incluyendo el derecho al agua, la alimentación, la salud, la educación, el trabajo y el sustento.
Tenemos que escoger. ¿Obedeceremos las leyes de mercado de la codicia corporativa o las leyes de la Madre Tierra para mantener los ecosistemas terrestres y la diversidad de los seres vivos?
Las necesidades en alimentación y agua de la gente sólo pueden satisfacerse si se protege la capacidad de la naturaleza para producir alimentos y agua. Suelos y ríos muertos no dan alimento ni agua.
Por ello, defender los derechos de la Madre Tierra es el más importante de los derechos humanos y de las luchas por la justicia social. Es el más amplio movimiento pacifista de nuestra época. www.ecoportal.net
La Dra. Vandana Shiva es una física y ambientalista india, que recibio el Precio Sydney de la Paz 2010. Ésta es la versión editada de su discurso en la Ópera de Sydney el 3 de noviembre.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Día Mundial de la Soberanía Alimentaria para Enfriar la Tierra

5 de diciembre: Día Mundial de la Soberanía Alimentaria para Enfriar la Tierra. Llamamiento a la ación y a la movilización masivas

04/11/11
os los movimientos y organizaciones campesinos, trabajadores rurales, sin tierras y a todo el movimiento por la soberanía alimentaria para que se unan a nosotros en un día mundial de acción masiva el 5 de diciembre de 2011, durante la movilización de la sociedad civil de la COP17 en Durban (Sudáfrica).

La humanidad se enfrenta a una crisis alimentaria, económica y ecológica arraigada en el sistema capitalista neoliberal de producción, distribución y consumición. Estas crisis múltiples ponen de relieve los límites de la producción capitalista neoliberal. Las multinacionales y los Gobiernos presentan falsas soluciones al cambio climático y secuestran la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas (COP17), también llamada Conferencia de los Contaminantes, que se va a celebrar en Durban (Sudáfrica).
Estas élites empresariales, los Gobiernos occidentales y el sistema neoliberal capitalista responsable de generar la crisis nos presentan falsas soluciones. El cambio climático golpeará en particular a los países del sur y a África. Los científicos prevén que el continente africano se seque y se caliente aún más y más rápido que otras regiones del planeta, a pesar de que África es la que menos ha contribuido al calentamiento global. Esto tendrá un fuerte impacto en la agricultura, que es con lo que se ganan la vida buena parte de las familias africanas. Habrá pérdidas en la cosecha de los alimentos básicos del continente, como el maíz, el sorgo, el mijo, la mandioca, etc., debido al aumento de la temperatura.
La agricultura y producción industriales son responsables del calentamiento global, el hambre, el despojo de tierras y los desplazamientos masivos de agricultores, trabajadores rurales y comunidades indígenas de todo el continente.
En Sudáfrica, el país organizador, en sus 17 años de democracia, ha echado a la calle a millones de residentes y trabajadores agrícolas de granjas comerciales, sólo se ha traspasado el 5% de la tierra agrícola a ciudadanos negros y millones de personas de zonas rurales y urbanas sufren de inseguridad alimentaria y nutricional. En la actualidad, este país es la sociedad más desigual del mundo. Las mujeres de Sudáfrica en particular son las que han sentido con más dureza el impacto de estas relaciones desiguales y la exclusión.
Las soluciones que proponen estas empresas y Gobiernos ya nos llevan de camino a una recolonización de África y de los países del sur con apropiaciones masivas de tierras y la imposición de una nueva revolución verde.
En lugar de encontrar soluciones reales a la crisis climática y ecológica a la que se enfrenta la humanidad, la reunión de la COP17 de Durban es una plataforma para que las empresas, a través de sus Gobiernos, aceleren la completa mercantilización de la naturaleza. Estos vergonzosos planes presentados como soluciones incluyen, entre otras medidas, la promoción de semillas modificadas genéticamente, los biocombustibles, el comercio de carbono, la agricultura climáticamente inteligente y la Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación de Bosques (REDD).
Por qué el Día de la Agroecología y la Soberanía Alimentaria
Como agricultores, trabajadores agrícolas y mujeres y hombres sin tierras, tenemos que movilizarnos a través de la acción directa contra estas falsas soluciones, para exponer su vergonzoso propósito y las catastróficas consecuencias para el continente y para el sur. En la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que tuvo lugar en Bolivia en abril de 2010 y que resultó en el Acuerdo de los Pueblos de Cochabamba, se ofrecieron soluciones reales para frenar el cambio climático, que fueron ignoradas por completo por los Gobiernos. La soberanía alimentaria y la agroecología son las soluciones reales de los agricultores y los trabajadores para acabar con el cambio climático.
Apelamos a los campesinos y campesinas, trabajadores, sin tierras y a todos los movimientos sociales para que se unan a nosotros en Durban y en todo el mundo el 5 de diciembre de 2011, para pedir un cambio en todo el sistema capitalista. La lucha contra el cambio climático es una lucha contra el capitalismo neoliberal, la falta de tierras, el despojo, el hambre, la pobreza y la desigualdad. La crisis del planeta necesita que emprendamos acción directa. Durante el Día de la Agroecología y la Soberanía Alimentaria organizaremos marchas de protesta pública contra la conferencia de los contaminantes y emprenderemos acciones contra empresas multinacionales como Monsanto, que socavan la soberanía de nuestras semillas. Estas marchas y acciones culminarán en una masiva Asamblea de los Oprimidos, en la que se debatirán las formas de acabar con este sistema injusto. Será un día de acciones continuas con las que agricultores y trabajadores de todo el continente africano, junto con movimientos sociales de todo el mundo, pedirán:
  • una auténtica reforma agraria a favor de la soberanía alimentaria;
  • la revolución agroecológica como solución contra el cambio climático;
  • la reestructuración de todo el sistema alimentario;
  • una participación completa e igualitaria de las mujeres en el nuevo sistema alimentario y en la totalidad de la sociedad;
  • la construcción de un sistema alimentario basado en las necesidades humanas;
  • el fin del control de las multinacionales sobre nuestros recursos genéticos;
  • y la soberanía de las semillas, con las que se puede mitigar el cambio climático.
Apelamos a todos los movimientos de campesinos, campesinas, trabajadores rurales a que se movilicen y emprendan una acción local directa en toda localidad del mundo en el Día de la Agroecología y la Soberanía Alimentaria.
¡Reclama justicia climática!
¡Nuestro planeta no está en venta!
¡No a la Conferencia de los Contaminantes!
¡Defiende a la Madre Tierra!
¡África no está en venta!
¡No a la recolonización de África!
Este llamamiento lo convocan y lo firman las siguientes organizaciones:
LA VIA CAMPESINA
AGRARIAN REFORM FOR FOOD SOVEREIGNTY CAMPAIGN, SUDÁFRICA
SURPLUS PEOPLE PROJECT (SPP), SUDÁFRICA
TRUST FOR COMMUNITY OUTREACH AND EDUCATION (TCOE), SUDÁFRICA WOMEN ON FARM, SUDÁFRICA
EASTERN AND SOUTHERN AFRICA SMALL SCALE FARMERS’ FORUM (ESAFF)
ESAFF ZIMBABWE
ESAFF UGANDA
ROPPA (Red de organizaciones campesinas y de productores de la región Oeste de África)
www.ecoportal.net
Via Campesina
www.viacampesina.org

miércoles, 12 de octubre de 2011

LOS ODM: UNA MIRADA A LA GESTIÓN INTERNACIONAL DE LA POBREZA

LOS ODM: UNA MIRADA A LA GESTIÓN INTERNACIONAL DE LA POBREZA
Auxtin Ortíz E.
En septiembre del año 2000, 189 jefes de estado y gobierno se reunieron en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Durante esta reunión, se firmó la Declaración del Milenio, un texto en el que se fijan metas con plazos determinados sobre la reducción de pobreza económica, el hambre, la enfermedad, la falta de vivienda adecuada y la exclusión, al mismo tiempo que se promueven la igualdad de género, la salud, la educación y la sostenibilidad ambiental. De ahí nacen los famosos Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Más tarde, en 2002, el Secretario General de las NNUU encarga la realización del plan de acción para poder alcanzar los ODM a un grupo asesor independiente liderado por el famoso Jeffrey Sachs. Este grupo entregó su informe final en el año 2005, titulado: “Invirtiendo en el desarrollo: Un plan práctico para conseguir los ODM”, lo que supone concretar la manera de alcanzar los objetivos marcados.
Mi primera reflexión al respecto fue que estos dos señores son muy lentos. 2 años tardó el secretario general en dar la orden para que se hiciera un plan de acción. Y 3 años tardó Jeffrey Sachs en planear una estrategia.
Además de esta, a continuación cito algunas de las críticas más relevantes que se realizan a los ODM:
1.      Primera y la más importante a mi juicio, es que no hay un análisis de las causas que han generado la pobreza que se pretende combatir. De esta forma, existe la duda razonable: ¿Se están atacando las causas de un problema o simplemente se atacan sus consecuencias? En los Objetivos de Desarrollo del Milenio no se plantean cambios estructurales en el sistema económico, social o político. Por ello, aunque consiguiéramos erradicar la pobreza ¿Quién nos asegura que esta no rebrotará? En un ejemplo, no se propone modificar la relación de poder (y escasa democratización) existente en organismos como el FMI, BM o OMC que a menudo determinan las políticas de desarrollo a nivel mundial. Tampoco se toman medidas contundentes que eliminen la deuda externa ni se promueve una cultura de paz que limite las futuras guerras. Estas tres suponen a mi juicio causas claras que generan pobreza y que no son atacadas con contundencia en los ODM.
2.      Los ODM obvian completamente el enfoque de los Derechos Humanos.
3.      Los ODM no son vinculantes y no son de obligado cumplimiento.
4.      La propuesta de liberalización parcial del comercio mundial beneficia sobre todo a las grandes empresas y latifundistas.
5.      El objetivo 8, el que más hace referencia a los países desarrollados, no incluye fechas ni cuantifica los logros que se deben cumplir. Es el único objetivo que no lo hace.
6.      Se le acusa de ser un plan elaborado desde arriba hacia abajo, que excluye los procesos participativos y deja de lado las prioridades de los beneficiarios.
7.      Las metas ambientales son muy modestas y se cuestiona si las metas propuestas en el objetivo 3 contribuyen a lograr la equidad de género.
8.      Se llegan a sugerir medidas extremadamente discutibles como el suministro transfronterizo de servicios (como pueden ser la salud y la educación) o las inversiones directas extrajeras en los mismos. Una educación y sanidad privatizada ¿Acaso pueden dar servicio a los que menos tienen, a aquellos que no podrían pagar ninguna cuota?
A pesar de todo ello creo que, en general, el consenso alrededor de los ODM fue amplio. No olvidemos que los ODMs son el compromiso de lucha contra la pobreza que más amplio consenso ha reunido jamás (189 países la aprobaron), convirtiéndose por tanto en referente mundial sobre el tema. Ahora, al menos, se sabe con claridad hacia donde se quiere caminar y se está (en general) de acuerdo en ello. Además, sus defensores indican que ha servido para poner el tema de la pobreza en la agenda mundial, que contribuye a encauzar recursos para la causa, que ha incrementado la atención de los donantes en áreas específicas y que se trata de objetivos alcanzables y medibles.
Hoy, a finales del año 2011, después de 11 años desde que se redactaron estos objetivos, debemos fijarnos también en los resultados obtenidos.
Respecto al primero de los ocho objetivos parece que vamos por buen camino, ya que se han registrado descensos en los porcentajes de pobreza extrema del 46 al 27% (mediciones realizadas desde 1990 hasta el 2011). De todas formas, parece que este ritmo no será suficiente para cumplir el objetivo marcado. En la misma línea, la proporción de personas que padecen hambre desciende a una velocidad insatisfactoria.
También se registró un avance, aunque insuficiente, en la matriculación de niños y niñas a la primaria y ya se admite desde los propios informes de los ODMs que este objetivo no se cumplirá.
En cuanto a la equidad de género, se han registrado mejoras en la brecha de acceso a la educación entre hombres y mujeres, aunque sigue siendo elevada en la educación universitaria. Por su parte, la cantidad de mujeres empleadas fuera de la agricultura es muy baja y la representación política femenina sigue en niveles muy bajos.
También queda mucho por hacer en el objetivo 4. La tasa de mortalidad infantil de menores de 5 años cayó entre 1990 y 2008 de 100 a 72 muertes por mil nacidos vivos, lejos todavía de la marca establecida; mientras que la tasa de mortalidad materna está bajando “muy lentamente”.
En cambio, se han registrado buenos avances en la lucha contra el VIH y en menor medida contra la malaria y tuberculosis. También se prevé cumplir con la meta del acceso al agua potable para el 2015 pero la meta de los sistemas de saneamiento no ha registrado bueno avances. En cuanto al objetivo ambiental, los resultados han sido en general pobres: los indicadores de deforestación, emisión de CO2 y biodiversidad no son buenos.
Como podemos observar, la palabra más usada en este recuento de resultados es insuficiente o insatisfactorio. En especial, destacan los negativos resultados cosechados sobre equidad de género, mortalidad materna, mortalidad infantil y medio ambiente. Cierto es, que esto tampoco debe llevarnos a obviar los importantes avances registrados en temas como el VIH, agua potable o pobreza económica extrema entre otros.
Ya que la mayoría de las metas tiene caducidad en el 2015, tenemos 3 años por delante, en los que no nos queda más que mirar adelante, cambiar lo que no ha funcionado, potenciar lo que si ha funcionado y seguir luchando por la causa más justa que la humanidad haya formulado jamás: erradicar la pobreza.

Fuente: Documentos oficiales extraídos desde:

jueves, 6 de octubre de 2011

DECLARACIÓN DEL FORO ALTERNATIVO SOBRE CAMBIO CLIMATICO

DECLARACIÓN DEL FORO ALTERNATIVO SOBRE CAMBIO CLIMATICO
Panamá, 2 de octubre de 2011
 
Miembros de comunidades y organizaciones sociales campesinas, pueblos indígenas, afrodescendientes, académicos, estudiantes, mujeres, de la región mesoamericana, reunida en ocasión del Foro Alternativo sobre Cambio Climático, realizado en la ciudad de Panamá, del 1 al 2 de octubre de 2011

Considerando:

1. Que la crisis del cambio climático, generada por la industria y agroindustria contaminante de los países industrializados, el uso de combustibles fósiles, es una realidad y sus efectos son palpables en todo el planeta, especialmente en los pueblos con menos responsabilidad en la existencia de las causas del cambio climático.
 
2. Que los pueblos del mundo nos movilizamos en la búsqueda de alternativas ante la indiferencia de los gobiernos con las necesidades de los pueblos. Que tal exclusión plantea un fuerte cuestionamiento al principio de representatividad, pues en tal condición los Estados no representan a sus poblaciones, ni podrán representarlos mientras siga el colonialismo interno de los pueblos diversos que viven dentro de las fronteras de los Estados y la subordinación a los intereses de los poderes públicos de los Estados a los centros de poder político, económico y militar: las corporaciones transnacionales e Instituciones Financieras (Banco Mundial y Fondo Monetario).
 
3. Que las conversaciones oficiales en el marco de la Conferencia sobre Cambio Climático, desarrolladas del 1 al 7 de octubre en ciudad de Panamá, a pesar de ser pagadas con los dineros de los Estados que son fruto del trabajo de sus pueblos, se realizan de manera cerrada, excluyente y antidemocrática.
 
4. Que el carácter antidemocrático de la Conferencia sobre Cambio Climático bloquea las posibilidades de diálogo entre saberes y la participación de las víctimas para encontrar soluciones reales al problema global del cambio climático, limitando las opciones a acciones que no solucionan el problema por no atender las causas políticas, económicas y culturales del mismo.
 
5. Que la Conferencia sobre Cambio Climático reduce el problema a una escogencia de opciones de mitigación, adaptación y financiamiento presentadas en lenguajes no accesibles para la mayoría de las personas, en un ambiente burocratizado y tecnocrático, bajo un falso discurso ambientalista pero con una racionalidad estrictamente economicista en la toma de decisiones, encadenados a las asimetrías de poder de la “comunidad internacional”, sin considerar la justicia de las opciones y el sistema de pensamiento político y económico del cual surgen.
 
6. Que como habitantes del planeta, hijos de la Madre Tierra, tenemos el deber de cuestionar, debatir y
proponer sobre este tema de importancia superior para la humanidad en el planeta.
 
Declaramos:
 
1. Los procesos económicos promovidos desde el sistema capitalista depredador y contaminante se basa en violaciones a los derechos humanos de pueblos indígenas originarios, comunidades campesinas, pescadores artesanales y un número cada vez mayor de personas, a través del despojo y la explotación en proyectos extractivos, energéticos o actividades innecesarias o improductivas destinadas al lucro y la satisfacción de los deseos de una minoría de la humanidad, con consecuencias ecológicas que también atentan contra los derechos humanos de las víctimas.
 
2. Una de estas consecuencias es la crisis climática que nos reúne, a partir de la cual se quieren imponer bajo el discurso de desarrollo, falsas soluciones a los pueblos, como los mercados de carbono, “mecanismos de desarrollo limpio”, REDD entre otros, basada en la misma lógica de lucro, especulación, acaparamiento de bienes comunes y explotación de las mayorías.
 
3. Entre las consecuencias de la actividad económica orientada bajo la lógica dominante de lucro, competencia y crecimiento económico, y la crisis climática que ésta ha generado, están la deforestación, pérdida de la capacidad productiva de la tierra, inundaciones, sequías, alteraciones en las temperaturas y en los patrones de las estaciones seca y lluviosa, pérdida de cosechas necesarias para la alimentación y uso de alimentos para otros fines, contaminación química y biológica de los alimentos, pérdida de ingresos familiares y comunitarios, desnutrición que provoca bajo rendimiento académico, pérdidas de plantas medicinales y árboles para construir hogares y medios de transporte necesarios y armoniosos con la naturaleza, derretimiento de hielos polares, aumento en el nivel de los mares, sobreexplotación y extinción de especies animales y vegetales de tierras y aguas que constituyen la base alimenticia de pueblos, encarecimiento de precios, aumento de la contaminación, disminución de caudales de ríos, plagas y enfermedades, y en general una disminución en las condiciones de vida de los pueblos.
 
4. Estas consecuencias afectan a toda la humanidad, sin distinción de clase social, etnia, lugar de residencia, genero, ideología, o cualquier otra señal de diferencia, pero impacta con especial crudeza en los grupos humanos tradicionalmente más explotados: indígenas, afrodescendientes, campesinos, pobres urbanos, mujeres, migrantes, niños y niñas, incluyendo las generaciones futuras de seres humanos.
 
5. Los gobiernos así como los organismos internacionales, no responden a las necesidades de los habitantes de los Estados, ni defienden sus intereses, no los educan como sujetos con derechos sino como factores de producción y consumidores, individuos indiferentes, sometidos, sin espacios de creación, no defienden nuestra libertad, nuestros derechos, la tierra y la soberanía alimentaría de los pueblos más que la libertad de la empresa capitalista, los derechos de las sociedades anónimas, el acaparamiento de bienes comunes y la seguridad jurídica de los inversionistas. No nos informan, no nos consultan, no nos respetan, no nos representan.
 
6. El deterioro o destrucción de la naturaleza, esencia de la vida, empobrece la relación con la Madre Tierra, debilita visiones y conocimientos ancestrales de los pueblos, ocultos o negados por la llamada modernidad occidental, capaces de brindar respuestas reales para enfrentar la crisis climática. 

Proponemos:
 
1. Reconocer a la Madre Tierra como fuente única de la vida y forjar un nuevo sistema basado en los principios de equilibrio entre todos y con todo, complementariedad, solidaridad, y equidad, bienestar colectivo y satisfacción de las necesidades fundamentales de todos respetando los derechos de la Madre Tierra, reconocimiento de la dignidad humana y respeto a los derechos humanos, eliminación de toda forma de colonialismo, imperialismo e intervencionismo, paz y justicia entre los pueblos y con la Madre Tierra.
 
2. Pensar el desarrollo y realizar las acciones tendientes al mismo, lejos del paradigma del crecimiento económico y la competencia entre países y personas, apegados al paradigma de la economía solidaria, buen vivir, del bienestar y realización integral del ser humano en armonía con la comunidad y la naturaleza. En tal sentido, rechazamos el desarrollo de proyectos extractivos y energéticos contaminantes y no orientados según los principios antes mencionados.
 
3. Pensar la política como la necesidad de construir democracia real para atender efectivamente los problemas de la comunidad, y la democracia como la participación de las personas y los pueblos, la cual es imposible sin la realización de todos los derechos individuales y colectivos, especialmente los derechos económicos, sociales y culturales, respetando los derechos de la Madre Tierra que es la base de toda posibilidad humana.
 
4. Construir democracia mediante la promoción de la participación y el desarrollo de mecanismos para tal fin, exigiendo el uso y efectividad de aquellos existentes para que la población decida en distintas escalas territoriales sobre distintos temas de su interés, mediante el conocimiento y la defensa de los derechos humanos y las leyes, la difusión de información a las comunidades, el uso y/o creación de medios de comunicación, el fortalecimiento de las autonomías, la autogestión, la educación, la organización y coordinación entre movimientos comunitarios, sociales, de la sociedad civil y otros enfoques afines a los principios expresados en esta declaración.
 
5. Desarrollar programas de agricultura orgánica, urbana y familiar, métodos tradicionales de producción, agroturismo, inventarios y bancos de semillas nativas, revitalizar la producción ancestral, rescate y defensa de las tierras, aguas y territorios, redes de apoyo e intercambio justo de productos sanos y conocimientos entre comunidades y pequeños productores, sistematización y difusión de experiencias exitosas, participación ciudadana y política desde y para la atención y solución de los problemas de las comunidades, considerando especialmente a mujeres, niños, niñas, jóvenes adultos mayores.
 
6. Exigir políticas, legislaciones y prácticas ambientales para el manejo ecológico de bienes marinos y costeros, protección del agua, ríos y bosques, manejo de desechos, acceso a la información, consulta y participación ciudadana, educación, justicia social y defensoría ambiental, derechos humanos y equidad de género.

7. Rechazar las falsas soluciones al cambio climático, las conferencias cerradas sobre temas que afectan a toda la humanidad, los mecanismos antidemocráticos de decisión en los gobiernos y organismos internacionales, las políticas de libre comercio, el otorgamiento de concesiones para megaproyectos extractivos y energéticos sin interés comunitario que prolongan el despojo y culminan en desplazamientos forzados, y el uso de transgénicos, agrotóxicos y plaguicidas que contaminan y alteran la naturaleza incluyendo al ser humano.
 
8. Promover y defender programas de soberanía alimentaria, en los que todas las personas y grupos humanos en su diversidad cultural, definen y organizan sus fuentes y modelos de producción de alimentos para acceder a los mismos de manera sostenida, suficiente, segura, solidaria y generalizada, mediante el uso de semillas propias, bienes comunes como agua y tierra, trabajo colectivo y formas tradicionales transmitidas libremente, respetuosas de la tierra, la naturaleza y los derechos de las demás personas, produciendo lo necesario con autosuficiencia, sin contaminación ni restricciones comerciales.
 
9. Exigimos a los gobiernos que reconozcan, respeten y garanticen la efectiva aplicación de derechos humanos en particular la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la OIT, entre otros instrumentos pertinentes, en el marco de las negociaciones, políticas y medidas para resolver los desafíos planteados por el cambio climático. En especial, demandamos a los gobiernos a que reconozcan jurídicamente la preexistencia del derecho sobre los territorios indígenas y campesinos, tierras y bienes naturales en las mismas, para posibilitar y fortalecer formas tradicionales de vida y continuar contribuyendo a la solución del cambio climático.

Las soluciones a la crisis climática se encuentran en la actividad cotidiana de las familias, comunidades y pueblos. No se encuentran en grandes discursos y vocabularios incomprensibles que ocultan la realidad de sus causas y efectos promoviéndolos con nombres distintos para seguir haciendo lo mismo sin resolver nada.

Convocamos a apoyar de manera organizada y pacífica, las distintas movilizaciones en el país y la región en conmemoración del 12 de octubre, por la memoria y el futuro, por la soberanía alimentaria y contra la visión neoliberal en la política y por la superación del sistema capitalista.

Convocamos a participar en la semana de Acción Global contra la Deuda Financiera y Ecológica y las instituciones financieras internacionales (Banco Internacional de Desarrollo, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial del 8 al 16 de octubre.

Convocamos a apoyar de manera organizada y pacífica las actividades de comunidades y organizaciones el 16 de octubre, día internacional de la soberanía alimentaría, en defensa de las semillas nativas y la Madre Tierra.

Convocamos a realizar de manera organizada y pacífica, jornadas de acciones de acuerdo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río + 20), que se realizará en Brasil del 4 al 6 de junio de 2012.

Exigimos a los gobiernos respeto a nuestras voces y vidas durante la realización de nuestras movilizaciones, actividades y acciones, es la única forma de garantizar el carácter organizado y pacífico de las mismas.
Ríos para la Vida, No para la muerte
La tierra no se vende, se defiende
Somos de esta casa, no importa color ni raza y hay que defenderla ante estas amenazas.
REDD y MDL No, Soberanía Alimentaría Si.

lunes, 12 de septiembre de 2011

domingo, septiembre 04, 2011

Carta Agroecológica de Oaxtepec

Los más de 750 participantes en el III Congreso Latinoamericano de Agroecología organizado por la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA) y la Universidad Autónoma Chapingo realizado en Oaxtepec, Morelos, México del 17 al 19 de agosto de 2011, y reunidos bajo el lema “La agroecología; para alcanzar la soberanía alimentaria en un planeta en crisis ambiental, energética y climática” declaramos:
1. La urgente necesidad de impulsar el paradigma agroecológico que asegure suficientes alimentos sanos y accesibles para la creciente población mundial, sobre la misma base de tierra arable, pero haciendo un mejor uso de los recursos como el petróleo, el agua y otros, dentro de un escenario de cambio climático e incertidumbre económica.
2. El modelo agrícola industrial-convencional y sus cuestionables derivaciones biotecnológicas y producción de agrocombustibles está agotado y no podrá dar respuestas a los desafíos del futuro agrícola en la región y el mundo. De hecho, la amenaza a la seguridad alimentaria es el resultado directo del modelo agroindustrial, caracterizado por monocultivos a gran escala y cultivos transgénicos, mientras las grandes compañías transnacionales se apoderan de semillas y tierras agrícolas, socavando con ello aún más la capacidad de suministro de alimentos, fibra y energía a las poblaciones locales.
3. Los umbrales de la naturaleza han sido sobrepasados por el crecimiento económico desenfrenado y los paisajes modificados hasta puntos extremos por el monocultivo y otras prácticas nocivas a los agroecosistemas, la salud humana y el ambiente natural. La agroecología provee las bases para revertir este proceso y restaurar los procesos ecosistémicos, como la producción de alimentos sanos, la mitigación del cambio climático y la conservación de la biodiversidad, tan necesarios hoy en día para la supervivencia del planeta.
4. Considerando que el congreso se realiza en México, ubicado en Mesoamérica, centro de origen, diversificación y domesticación del maíz, manifestamos nuestro apoyo a las iniciativas de rechazo a la introducción de cultivos transgénicos en este o cualquier otro país. Hacemos un llamado a crear esfuerzos para desterrar los transgénicos del continente y transformar América Latina en una zona libre de transgénicos. Defender la agricultura campesina y exigir el derecho al libre uso de la biodiversidad por los campesinos e indígenas y rechazar el patentamiento y la restricción a la circulación de sus semillas nativas.
5. De igual manera, considerando que la Quinta Conferencia de las Partes del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes adoptó el 29 de abril del 2011, la decisión de eliminar la producción y el uso mundial del insecticida endosulfán, el III Congreso de la SOCLA hace un llamado a todos los gobiernos de América Latina y el Caribe para prohibir la importación, producción y uso del endosulfán. Además, trabajar para la eliminación de todos los agrotóxicos e implementar programas nacionales de apoyo a las alternativas agroecológicas para el manejo de plagas, para ir más allá de la mera sustitución por otro plaguicida químico. Para la aplicación de este compromiso internacional, los planes nacionales deberán estar abiertos a la participación de las organizaciones de productores y de académicos.
6. La agroecología está aportando las bases científicas, metodológicas y técnicas para una nueva “revolución agraria” a escala mundial. Los sistemas de producción fundados en principios agroecológicos son biodiversos, resilientes, eficientes energéticamente y socialmente justos. Informes internacionales como el IAASTD y del Relator Especial para el Derecho a la Alimentación de las Naciones Unidas, han concluido que el modelo agroecológico es la opción mas viable ya que permite la generación de sistemas agrícolas capaces de producir conservando la biodiversidad y la base de recursos naturales, sin depender de petróleo, ni insumos caros.
7. Miles de agricultores en especial campesinos e indígenas en América Latina ya practican este tipo de agricultura que ofrece múltiples beneficios ambientales, sociales, culturales y económicos a varios sectores de la sociedad rural y urbana de la región. Estos producen más el 50% de los alimentos que se consumen y las experiencias agroecológicas exitosas constituyen una guía para ser socializadas mediante procesos horizontales de intercambio participativo de experiencias.
8. Los movimientos sociales son claves para el escalonamiento de la propuesta agroecológica y para lograr políticas públicas favorables a ella y a la soberanía alimentaria. La soberanía alimentaria se centra en la autonomía, el consumo responsable, los mercados locales, los ciclos cortos de producción y consumo y las redes que promueven innovaciones e ideas agroecológicas. La agroecología no solo proporciona los principios para alcanzar la soberanía alimentaria, sino también la soberanía tecnológica, territorial, económica y energética dentro de un contexto de resiliencia.
9. Los científicos, académicos, profesionales y técnicos ligados a SOCLA apoyan desde su quehacer a estos movimientos sociales y juegan un rol fundamental en la sistematización de las experiencias agroecológicas surgidas de la investigación formal y de las tradiciones de los agricultores. También tienen la responsabilidad social de informar y presionar a los decisores para que se generen y rediseñen políticas públicas agrarias que potencien la agricultura sostenible tal como el acceso de los agricultores a la información, educación, investigación, tierra, agua, semillas locales, mercados, etc.
10. Hacemos un llamado a la sociedad en general a apoyar las propuestas agroecológicas que permitan consolidar la soberanía alimentaria, la conservación de los recursos naturales y el empoderamiento local, regional y nacional de organizaciones y movimientos campesinos.
Apremiados por la urgencia de los tiempos, convocamos a convertir esta declaración en plan de acción de la agroecología en América Latina y El Caribe.
No más desalojo y criminalización ni violencia en el campo!
Rechazamos la marginación del saber campesino e indígena y apoyamos el diálogo entre estos saberes y el conocimiento científico!
Apoyamos las iniciativas de educación en agroecología a todos los niveles, en el contexto urbano y rural, que fortalezca las capacidades para alcanzar la soberanía alimentaria en un planeta en crisis ambiental, energética y climática.
Hacemos un fuerte llamado a los estados a establecer políticas favorables a la agroecología!
Rechazamos todo intento de parte de las corporaciones multinacionales, los gobiernos y los organismos financieros internacionales de secuestrar y cooptar la agroecología. Defendemos la agrobiodiversidad como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad y la madre tierra!